He tenido la oportunidad de probar la Aprilia Tuareg a lo largo de nuestra “Ruta Desafío Almanzora”, 600 kilómetros por todo tipo de tramos: autovías, carreteras sinuosas, caminos por ramblas, pistas de alta y media montaña, terrenos duros, de piedra suelta, arena, incluso alguna trialera.

No pretendo entrar en cuestiones técnicas, las redes sociales están llenas de pruebas de motos con todo tipo de detalle, si voy a expresar mi opinión con más de 39 años de experiencia en viajes, rutas y competiciones, sobre una moto con la que he disfrutado mucho, y después de toda una jornada, no he notado cansancio alguno, para mi, esto es el mejor síntoma de que los ingenieros de Aprilia han hecho muy bien las cosas. La posición de conducción, entrega de potencia, frenada, suspensión, reparto de pesos ofrece un comportamiento en la conducción tanto “on como off” road muy confiable.

Cuando tuve la KTM 660 Rallye (altura asiento 998 mm y recorrido suspensión 320 mm) aprendí a subirme y bajarme de la moto en movimiento, simulando a pilotos como Jordi Arcarons o Gaston Rahier, con la BMW oficial del Paris-Dakar de 1985, monturas demasiado altas para pilotos de 1,69 de estatura, es lo que hay cuando te falta un par de palmos para llegar al suelo…, esta Aprilia, salvando las distancias, me ha recordado a una moto de raids, es obvio que las suspensiones, la potencia y la estabilidad de esta nueva generación de motos Trail bicilindricas están más cerca de las motos de competición, que de aquellas motos pesadas, de falta de potencia y suspensiones más bien blanditas.. que nada tenían que ver con las motos de carreras que veíamos en el Dakar y soñábamos de pequeños.

Como piloto de la vieja escuela, no consigo acostumbrarme a toda la electrónica alrededor de la ayuda a la conducción, sobre todo por campo, con la Aprilia he tenido la sensación de, que a pesar de desconectar el ABS y el control de tracción, estas ayudas no habían desaparecido del todo, en parte mejor así, evita sustos y caidas, posiblemente el perfil de piloto de estas monturas será más de un uso trail moderado, que de un piloto de raids.

Resumiendo, es una moto que no destaca en algo concreto y precisamente, esto es lo más destacable, lo que la hace muy equilibrada y polivalente, una máquina que se puede usar a diario, cómoda y que no le falta nada para seguir disfrutando de las aventuras el fin de semana, Aprilia ha sabido muy bien interpretar el auténtico concepto de moto Trail.

Mi más sincero agradecimiento al concesionario Aprilia de Almería en la persona de su gerente Andrés Quero Menjíbar, por permitirme usar su Aprilia Tuareg, ha sido una experiencia increíble poder disfrutar en primera persona de las buenas sensaciones que me ha transmitido una moto de esta calidad y rendimiento.

Juan Fernando Orta Gómez

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